La Municipalidad de Córdoba trabaja en la tarea de conservación y mantenimiento del monumento en homenaje al autor del Código Civil argentino, el cordobés nacido en Ambul Don Dalmacio Velez Sarsfield, declarado Monumento Histórico Nacional.
La obra es llevada adelante por la secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad a cargo de Jorge Folloni con la colaboración de Mariquita Quiroga, Restauradora y Artista Visual.
Limpieza de grafitis, restauración de escaleras, mobiliario urbano y espacios verdes, forman parte de la recuperación de este emblemático rincón de la ciudad.
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Un poco de historia:
Desde su inauguración en 1897 la, por entonces, “Plaza Vélez Sarsfield” ubicada entre Av. Vélez Sarsfield y Bv. San Juan fue un hito en la historia de la urbanización de la Ciudad.
Por situarse en el extremo de una de las arterias más importantes, marcaba el sur no solo como punto cardinal sino también la procedencia del prócer honrado: el Jurisconsulto Dalmacio Vélez Sarsfield, creador del código Civil argentino y brillante funcionario que naciera en Amboy, Departamento Calamuchita.
A fines del siglo XIX con el proyecto de Miguel Crisol, fue durante muchas décadas la puerta de entrada al aristocrático barrio Nueva Córdoba y una suerte casi de frontera con el calicanto y sus temidos barrios marginales de orillas de la Cañada.
En el año 1969 como consecuencia del aumento de tránsito vehicular la ubicación de la plaza generaba serios inconvenientes, por lo que se resolvió trasladarla a la esquina sudeste, conocida como “Plazoleta del oso”, así fue que al año siguiente la obra de Julio Tadolini, escultor del monumento, quedo definitivamente ubicada. El conjunto que mide 15 metros de alto está orientado al norte y se compone de una estatua colosal, cuatro grupos alegóricos (la justicia, la ley, las finanzas y la política) y cuatro bajo-relieves confeccionados en bronce y granito.
Hoy, desde el angular urbano más bello y desde su elevado pedestal, el gran jurisconsulto parece contemplar arrogante el crecimiento de la doctoral ciudad.
Foto antigua, crédito Córdoba de Antaño