La edición de este año del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María superó todas las expectativas, congregando a más de 30.000 personas durante el fin de semana. Una combinación de diversidad musical, tradiciones arraigadas y una oferta cultural enriquecida volvió a posicionar al festival como un referente indiscutido de la identidad argentina.
Momentos Destacados del fin de semana
La apertura oficial incluyó el descubrimiento de placas conmemorativas y el encendido de la llama votiva en la Plazoleta del Museo, un emotivo homenaje a la historia y las tradiciones locales. Por la noche, la banda de música de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional acompañó la ceremonia de inauguración en el campo de doma, donde también desfilaron delegaciones de distintas regiones, todo ante la presencia de vicepresidenta Victoria Villarruel.
En el marco del campeonato de jineteada, figuras como Romario Arce Ferreira, Alejandro Quinteros y Braian Gómez brillaron con su destreza. Los abanderados de las escuelas asociadas también desfilaron con orgullo, portando sus pancartas e insignias representativas.
Una programación ecléctica y multitudinaria
La propuesta musical fue un verdadero éxito, comenzando el sábado con La Barra, celebrando 30 años de trayectoria, y continuando con Luciano Pereyra, quien emocionó al público con su talento. Paquito Ocaña, un artista icónico de la región, y el Dúo Coplanacu cerraron la jornada con una energía vibrante.
El domingo no se quedó atrás, con la destacada presencia de Jorge Rojas, quien ofreció un inolvidable reencuentro con Los Nocheros. El espectáculo fue complementado con las Tropillas Entabladas y el Desfile de la Unión de los Pueblos, consolidando un cierre de fin de semana que marcó un nuevo récord de asistencia.
Lo que viene
Jesús María se reafirma como un epicentro de la tradición y el folklore nacional, atrayendo a visitantes de todo el país y más allá de sus fronteras. La gran fiesta sigue latiendo, llevando en alto la pasión y el orgullo por la cultura argentina.