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Miramar: Museo Gran Hotel Viena, testigo de misterios entre el esplendor y el ocaso

A poco de cumplirse un aniversario de su construcción rescatamos algunas perlas de este misterioso coloso que emerge a la vera del mar de Ansenuza. Se trata de un trabajos de recopilación de la Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena que desde 2005 trabaja de forma organizada en pos del rescate del Gran Hotel Viena a través de la reconstrucción y revalorización de este símbolo regional.

Como nace el Gran Hotel?

Todo comenzó en 1936 cuando llega a la localidad de Miramar de Ansenuza la familia Palhke de origen alemán. De muy buena posición económica, los Palhke llegan al humedal atraídos por las propiedades curativas debido a que uno de sus hijos padecía asma y una hija psoriasis

La Familia Palhke se establece toda la temporada y realizan tratamientos de balneoterapia y fangoterapia, Fueron observando con sorpresa la mejoría. Tanto fue así que en 1937 regresaron a Buenos Aires totalmente recuperados. En agradecimiento al milagro que les había ocurrido, deciden invertir en Miramar.

En la década de 40 Los Palhke emprenden la construcción del hotel en etapas, entre el año 1940 y 1945. El ala principal contaba con tres plantas. La planta baja ofrecía diferentes servicios: sucursal bancaria, central telefónica, peluquería y sucursal de correo. En una esquina se ubicaba un amplio salón comedor con capacidad para 200 personas. Las restantes dos plantas contaban con 28 habitaciones en total, baños privados con bañera, balcones con vista al mar y teléfonos en cada habitación. Las mismas se unían por un doble juego de ascensores y también por escaleras.

Gran Hotel Viena siempre estaba iluminado, contaba con su propia usina eléctrica, podía auto abastecerse sin depender de la electricidad continua que generaba el pueblo.

Para proveer de agua a 6.800 metros cubiertos de construcción, se levantó una torre de 22 metros de altura. Para acceder a su mirador había que subir por una escalera de 122 escalones.

Misterios de su apogeo.

El final de la segunda guerra mundial en 1945 con la expropiación de bienes alemanes en Argentina que llevó adelante el Gobierno Nacional puso fin al sueño. La familia Palhke decide regresar a Avellaneda, Buenos Aires, en marzo de 1946.

Los visitantes que pasaron por el Viena entre marzo de 1946 y el año 1948 fueron diversos. Los secretos que rodean estas estadías en el hotel, que en aquel entonces se encontraba cerrado al público, es lo que más alimenta a las leyendas que encierra.

Desde 1954 en adelante pasan dos familias que cuidan y explotan el hotel por etapas, bajo la autorización de Máximo Palhke hijo.

Nunca más vuelve a funcionar como en su época de esplendor.
Hasta el año 1980 funcionó como hotel, desde ese año pasaron por su hall de entrada varios emprendimientos locales. Nada funcionó.

Expo Titanic:

La Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena organiza ciclos culturales en el Gran Hotel Viena, visitas guiadas diurnas y nocturnas, espectáculos de música y danza de diversos géneros. En la actualidad se lleva a cabo la Expo Titanic, una muestra con objetos, réplicas y leyendas del mítico barco ubicado en un salón de 140 metros.

mail: granviena@hotmail.com
Facebook: Museo Gran Hotel Viena Miramar
Instagram: @hotelvienamuseo

Fuente: Patricia Mariel, Guía de Turismo – Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena

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