El verano en Esquel tiene un ritmo propio: días largos, aire puro y paisajes que inspiran calma, movimiento y desconexión. Bajo el lema “Esquel te hace bien”, la ciudad y su entorno despliegan experiencias que combinan naturaleza, aventura y bienestar, ideales para disfrutar en familia, con amigos, en pareja o en una escapada personal.
A continuación, seis propuestas imperdibles para vivir Esquel a tu propio ritmo.
1) Kayak en el Parque Nacional Los Alerces
Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2017, el Parque Nacional Los Alerces ofrece uno de los escenarios más privilegiados del país para navegar. Lagos y ríos encadenados —como el verde esmeralda del Río Arrayanes o la inmensidad del Lago Futalaufquen— crean un entorno perfecto para una travesía en kayak que invita a la calma y a la contemplación.
Desde el parque se ofrecen excursiones de medio día o jornada completa por sectores como Lago Verde, Río Arrayanes y Lago Rivadavia.
2) Excursión al Alerzal Milenario
Uno de los tesoros mejor preservados del parque. Allí habitan alerces que superan los 2.600 años, entre ellos el emblemático Alerce Abuelo, con una altura comparable al Obelisco porteño. La experiencia combina caminata interpretativa, navegación por el Lago Menéndez —frente al Glaciar Torrecillas— y un recorrido final entre coihues, arrayanes y caña coihue hasta llegar a este gigante patagónico.
3) Vuelo en parapente
Para quienes buscan una perspectiva diferente de la cordillera, el parapente es una experiencia transformadora. Los vuelos biplaza, acompañados por pilotos matriculados, despegan desde el Cerro 21 o Calfú Mahüida.
Es una propuesta que mezcla libertad, adrenalina y una vista aérea única de las montañas esquelenses. Según la opción elegida, el ascenso puede incluir trekking con equipamiento.
4) Canopy en Pueblo Alto
En lo alto del bosque andino patagónico, el canopy se convierte en una aventura llena de vértigo y emoción. Plataformas de hasta 50 metros de altura y un cruce de 500 metros sobre el cañadón del arroyo Fontana son los puntos más destacados del circuito.
La experiencia finaliza con un té de campo en una hostería de estilo patagónico, entre maderas, cocina a leña y vistas al cordón Situación. Pueblo Alto se ubica a solo 30 minutos de Esquel.
5) Kitesurf en Laguna Willimanco
A solo 6 km de la ciudad, esta laguna cordillerana sorprende con un tono casi caribeño. Es uno de los secretos mejor guardados del verano esquelense y un sitio ideal para practicar kitesurf.
La actividad se realiza con instructores especializados y puede gestionarse a través del grupo Adicto al Viento. Una experiencia donde viento, agua y paisaje se fusionan para un verano distinto.
6) Astroturismo en Piedra Parada
Con 55 millones de años de historia geológica, el Área Natural Protegida Piedra Parada es uno de los lugares más impactantes de la Patagonia. Sus cielos limpios y su entorno silencioso lo convierten en un escenario excepcional para el astroturismo.
Agencias locales ofrecen excursiones guiadas con telescopios, binoculares y lásers, ideales para familias, grupos o viajeros solitarios. Además, será uno de los puntos privilegiados para observar el eclipse solar anular del 6 de febrero de 2027.
Un destino que se vive con todos los sentidos
Esquel invita a moverse, descansar y reconectar con lo esencial. Cada una de estas propuestas refleja un modo distinto de vivir la Patagonia, siempre desde la autenticidad y el contacto profundo con la naturaleza.
Este verano, Esquel espera a los viajeros con experiencias para explorar, sentir y disfrutar al propio ritmo. Porque cuando el paisaje, el bienestar y la aventura se encuentran, Esquel te hace bien.
