La ciudad patagónica de Esquel comienza a prepararse para uno de los fenómenos astronómicos más esperados del mundo: el eclipse solar anular que tendrá lugar el 7 de febrero de 2027. Gracias a su ubicación privilegiada y a la claridad de sus cielos, el destino se consolida como el mejor punto del planeta para observar el famoso “anillo de fuego”, una experiencia que atrae a viajeros, científicos y amantes del cielo de todas partes del mundo.
Durante los últimos días, agencias de turismo y representantes de la Municipalidad de Esquel mantuvieron una reunión estratégica para coordinar acciones de promoción. Del encuentro participaron la subsecretaria de Turismo, Florencia Andolfatti; el delegado regional del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Alec Byrne; y referentes de Meraki Sur, Limits Adventure y Marcando Ruta, entre otros actores clave.
En la jornada, Pablo Gerez —referente de Chubut Explorers— realizó una presentación técnica sobre el eclipse y subrayó que Esquel será “el mejor lugar del mundo para ver el eclipse”, incluyendo además al Área Natural Protegida Piedra Parada como sitio óptimo para la observación. Según explicó, el fenómeno podrá apreciarse en su totalidad, con un anillo perfectamente definido.
Un fenómeno que impulsará el turismo regional
Los eclipses anulares son eventos extraordinariamente atractivos para el turismo científico, especializado y para viajeros que buscan experiencias únicas. Este, en particular, coincide con un fin de semana largo de febrero, lo que incrementa aún más su potencial de convocatoria. Las primeras estimaciones apuntan a la llegada de alrededor de 30.000 visitantes a Chubut.
Frente a este escenario, el sector turístico ya trabaja en estrategias de promoción y logística para acompañar semejante flujo de turistas. Además del eclipse, la fecha representa una oportunidad para difundir los atractivos de la región, incluyendo Esquel, Trevelin, Gualjaina y otros puntos que conforman un corredor turístico de naturaleza, aventura y cultura patagónica.
