Villa Carlos Paz: Emotivo festejo en el cumpleaños del Reloj Cucú

El “Centro Viejo” de la ciudad fue el escenario para celebrar los 57 años del Cu-Cú, uno de los íconos turísticos de Carlos Paz. La plazoleta revalorizada que se encuentra ubicada sobre el Boulevard Sarmiento recibió a las autoridades municipales, representantes de instituciones y una cantidad de vecinos que superó los 3000. Hacemos un repaso por la historia del Cucú.
La historia oficial narra que tras el final de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de ingenieros alemanes fueron comisionados por el gobierno peronista para cumplir funciones en la Fábrica de Aviones de Córdoba y se instalaron en nuestra ciudad. En agradecimiento al recibimiento que tuvieron, el ingeniero Carls Plock y Carlos Gasser con la colaboración de Jurgen Naumann y Carls Wedemeyer levantó el característico reloj de siete metros de altura que alberga en su interior una maquinaria sonora accionada por un motor eléctrico que tiene un peso de 120 Kg.
El comerciante Gasser convenció a Carls Plock, el propietario de la fábrica de relojes IRCA de hacer este emprendimiento para fomentar el turismo y consiguió el respaldo del intendente Juan García y la Comisión de Fomento y Turismo, que aportaron todos los recursos. Aquella comisión estaba integrada por Leandro Serna, Mario Bina, Leonardo López, Romeo Silvestrin, Clemente Andorno, Pedro Maschio, Horacio Gigli, Carlos Gasser, Justo Carreras, Aldo Rigazio, Andrés García, Sebastián Sabater, Juan Alonso y Martín Traverso. Asimismo, la carpintería Tulio Riva donó la madera para rodear la mampostería del reloj mientras que Mario Casola (el propietario de la heladería Sestreri) talló los barrales y las hojas en madera de raulí que tiene.
Su constructor, el alemán Carls Hans Plock relató en sus memorias: “El día 25 de mayo de 1958 fue inaugurado el reloj. Asistieron todas las autoridades de nuestro pueblo, hubo discursos y la bendición del padre Santarrosa. Mi esposa rompió una botella de champagne en la base de piedra laja mientras estallaban los fuegos artificiales, y sonaba varias veces el Cu-Cú gigante”